Perdón, perdón ante todo por las palabras que puedan salir de mis manos, pues no quiero que ninguna sean dardos envenados dirigidos directamente al corazón. Mis palabras solo quieren escapar de mi boca para que tú me comprendas...



martes, 1 de febrero de 2011

Cosas De Patos

Los nervios se enredan alrededor de mi estómago. Son finas ramas que me estrujan el corazón y ralentizan su ritmo, para desbocarlo sin control cuando dejan de apretar.
Asustan. Paralizan.
La incertidumbre confunde mi entendimiento, que huye de la concentración en busca de una actividad que requiera menos poder mental.
A decir verdad, no sé a qué le temo más, si a las nuevas experiencias o a la soledad que podrían conllevar.

- Tú eres valiente. - me susurro a mí misma.

Y, sin embargo, no creo que sea cuestión de valentía, sino de patos... Sí, patos patosos que desean echar a volar, pero que a la vez tienen vértigo.